Dos cabeceros originales y diferentes que podrás hacer tú misma

a elección del cabecero de una cama en cualquier habitación es un aspecto importante y muy relevante, no sólo a nivel decorativo, sino también a nivel funcional y en lo que a comodidad se refiere.
No todos contamos con las mismas necesidades y tampoco compartimos todos los mismos hábitos... Por ello, por ejemplo, para los que adoran perderse entre las páginas de un buen libro, un cabecero alto y acolchado que resulte cómodo al apoyarse, es imprescindible. Sin embargo, los que no tienen el hábito de la lectura antes de dormir, bien podría ser perfecto un cabecero con otras características.

Hoy te quiero proponer dos ideas muy prácticas. Dos tipos de cabeceros muy originales, muy diferentes entre sí, pero que puedes crear tú misma de forma fácil.

Esta idea es tan simple como encantadora.
Si te fijas, el cabecero está compuesto por cuadros. Son concretamente tres marcos iguales en los que se ha enmarcado el mismo tejido y se han colocado uno junto a otro, convirtiendo así tres simples cuadros en un precioso cabecero.

Esta es otra idea igual de sencilla y también muy funcional. Se trata simplemente de colocar un listón de madera sobre la cama a modo de pequeña repisa y colgar del listón un cómodo cojín que cuente con el mismo ancho que la cama.

Dos ideas sencillas, encantadoras y económicas. ¿Te atreves a poner alguna en práctica?