Decorar con papel pintado

El papel pintado, relegado durante algunos años por pintura y telas como elemento para vestir y dar personalidad a nuestras paredes, ha vuelto poco a poco, primero y con gran fuerza después a todos los rincones de nuestro hogar.

Ya no nos limitamos a poner papel pintado tímidamente en dormitorios infantiles, salones o pasillos. Ahora, las últimas tendencias en decoración con papel pintado nos llevan a usarlo en toda la casa.

Las estancias tradicionales siguen vistiéndose con papel pintado por supuesto, pero también en el baño o en la cocina, gracias a nuevos tratamientos que los protegen de la humedad y la suciedad.

Las rayas dan paso a todo tipo de estampados. Desde los más cálidos y románticos hasta colores oscuros de resultados sofisticados. Contrastes atrevidos y espacios coordinados llenos de frescura y glamour.

El nuevo papel pintado, además, proporciona texturas y diferentes matices, desde los más brillantes hasta papeles mates. De los que imitan otros materiales hasta los que te permiten usarlos como puro elemento decorativo debido a su belleza.

Los diseños más armoniosos o más rompedores se pueden mezclar para conseguir  espacios únicos. Ya no tiene por qué empapelar toda una habitación. Una sola pared, el espacio tras una estantería, a modo de cabecero, para resaltar un mueble o pieza decorativa...

El papel pintado es cada vez más versátil y por eso es cada vez más fácil decorar con papel pintado. Si pruebas en una habitación, para ver si te gusta, casi seguro que no podrás parar.